lunes, 10 de diciembre de 2007

Sueños de Infancia

Hace apenas unas noches pude recordarr entre sueños aquellas mañanas memorables que mi abuelo me regaló. Mañanas llenas de ilusión y fantasía cada vez que me contaba aquellas historias, sus historias, las historias de su vida.
Hazañas que perdurarán en mi memoria, como la vez que nadó desde La Punta Callao hasta Chorrillos o de sus cientos de diabluras hechas en la niñez.
Recordé con gran cariño todas las veces que ibamos caminando desde la casa hasta su famoso Club de Jubilados, donde me presentaba una y otra vez como su nieto, hijo de su única hija, aún recuerdo cómo se le llenaba de orgullo el pecho cada vez que lo decía.
Espero querido Tata Armando que, estés donde te encuentres, sigas diciendo con el mismo orgullo que soy tu nieto.
Espero que hayas podido ver, que así como tú, dejé alma, corazón y vida en el mismo banco donde tú trabajaste.
Espero recordado abuelito que cuando nos veamos, aún me des con tu bastón por la espalda, te hagas el loco y me preguntes qué te pasa?...
Espero finalmente viejito que sepas cuánto te quise, cuánto te quiero y cuánto nos haces falta.
Te quiero Mucho.
Q.

No hay comentarios: